Siente una rara nostalgia embebida en sus meollos. Registra la impresión de haber sido concebida con amor pero sin gozo. Como si lo materno hubiera esquivado lo crucial de la cópula, la borrachera de infinito que acecha al embrión nuevo.
Ella, tomó existencia inocente de haber iniciado el viaje a través de una jeringa. Huérfana de placer, allá en el inicio de sí misma. Repite aquí, en sus noches frígidas, la asepsia del banco de semen. Gime de dolor y no de embrujo. Lamenta haber sido una exiliada del primer eco del deleite.
Alejandro Gelaz y Delfín Beccar llevan una magnífica página de minificciones
que tengo enlazada, a la izquierda, claro, en mis sitios cotidianos.
No supe subir la imagen que el mismo Alejandro hizo para su mini,
para verla y para leer cosas siempre valiosas les recomiendo que vaya a su página.
A mí me encanta.
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