DESPERTAR AZUL
Abre la puerta una mujer de vestido azul y gesto amable. Es una mujer madura de movimiento pacificador y mirada abierta al otro; mujer-madre-seguridad-cariño que me guía por el laberinto de pasillos hasta la gran puerta cerrada. Me quedo sola ante la puerta. Nadie. Ningún sonido. Nada.
Estoy esperando. Abre la puerta una mujer de vestido azul y gesto curioso. Es una mujer joven de ojos luminosos y boca sensual; mujer-melena al viento-cuerpo-deseo-libertad-vida que se sienta frente a mí con una taza de café. Y bebemos. Sin hablar. Diciendo. Sorbemos el café amargo.
Estoy sintiendo. Abre la puerta una mujer de vestido azul y gesto sereno; una mujer-maestra-amiga-destino que me toma de la mano y me lleva hacia el espejo. Y me llama. Sin palabras. Desde el otro lado. Y.
Estoy aprendiendo. Abre la puerta...
Y voy a visitarlos y a leer algo. Mis hijos juegan en el metro y. A tod@s un abrazo de calor seco. Y un beso.