Me volví adicta a los micro relatos por imperativo categórico tras mi doble maternidad. Fue una vía de escape para no prescindir totalmente de la lectura en aquellos tiempos de pañales compartidos, trabajo a jornada completa, exigencias laborales y angustias personales. No encontraba tiempo para nada y el sueño me acechaba en cualquier descanso, pero como soy una animal de costumbres seguía yendo por la librería de Nano y empecé a ver pequeños libros de Thule que compraba por vicio. Así me encontré leyendo Todo tiempo futuro fue peor, de Raúl Brasca, y me redescubrí riendo. ¡Tremendo bestia el caballero! Llevé sus relatos en el bolso y hasta los leí en clase, sobé el libro hasta el desmarque y comprobé su anunciada resistencia al agua. Todo me gustó; el origen de la oreja de burro que es una de mis flores emblemáticas, la descripción del amor I y II en que él y ella monologan, la presencia de fantasmas de aparición irreversible, la crítica de la ciencia, la "digestión del mundo", la llave que me dejó pasmada. Todo. Y entre todo una mini de cinco líneas en la edición que tengo que me resulta de una extrema crueldad cierta. Es la que hoy les copio. Espero que también a los que no la conocen les guste esta ¿ficción?ÚLTIMA ELECCIÓN
Raúl Brasca
El pez resuelto al suicidio evita veloz la red en la que moriría con sus compañeros, pasa de largo frente al anzuelo del pescador rutinario que hojea una revista, y traga sin dudar el de un chico que recordará mientras viva los espasmos terribles de su asfixia.
Raúl Brasca, Todo tiempo futuro fue peor, Thule Ediciones, 2004, p. 31.
16 comentarios:
Era un pez psicópata.
Sin duda.
Besos.
Pues sí, una joyita, una pequeña genialidad....
Abrazos.
Es genial...Yo me aficioné con Monterroso y no he parado. Un beso Izaskun.
el relato es genial... y es como dices: crueldad cierta...
no conocía a Raúl Brasca, intentaré encontrar 'Todo tiempo futuro fue peor'
un beso
Izaskun,
Começando pelo texto de Raúl Brasca: a mim parece-me que o peixe quer ter o seu último momento de glória apesar de suicida. Não terá este peixe a tentar morrer por uma ideologia, por uma religião ou por uma causa? A quem pode afectar, marcar, se for esse o seu objectivo? O jovem...
Quanto ao preambulo, tocas aqui em mais um conflito, que eu também vivi/vivo (embora em mono maternidade) que é tentar ser “mulher para tudo”. Esta dicotomia gera, obviamente, muitos conflitos internos e frustrações mas também, como no teu caso, faz despertar a criatividade. Como se diz num aforismo português: “a necessidade aguça o engenho”.
Beijos com lembrança a peixe e a mar...
Helena
Cabroncete cual humano el pez, querido Toro.
Muchos besos.
El libro está lleno de genialidades, Juanma, te lo aseguro.
Abrazo
Qué vergúenza, Marisa, también yo me aficioné con Monterroso (aquel reductor de cabezas me venció totalmente, como la oveja negra)y no lo nombré... glup... salto en el tiempo.
Gracias por tu visita, siempre.
Un beso
Izaskun, no conocía el texto y puedo decirte que que sí, todo tiempo futuro fue peor y no por un gusto por el presente o por el pasado, sólo por la hipótesis de que del otro lado de la tortilla está otra realidad no conocida pero atrallente.
Las motivaciones de un suicida también se engloban en la necesidad de trascendencia, o el concepto de la eternidad está hasta en los suicidas, necesitan la complicidad de otra consciencia para no ser olvidados.
El mundo está lleno de malas intensiones que coincide con la idea del ángel caído y de que todo futuro será peor.
Un suicidio de gloria vale más que toda una vida insulsa.
Me gusta,me gusta ver el otro lado de la tortilla.
Un abrazo elegido.
Sergio Astorga
Hoy festejé en mi blog tus minificciones!!!
Pues ya somos tres, yo tambien entre en el club de aficionados a los micros gracias a Monterroso, una noche de guardia en el hospital, alguien llevaba uno de sus libros, lo estuve ojeando y cuando salí fuí a comprarmelo, despues he leido casi todos los que cayeron en mis manos, siempre llevaba alguno en el bolso para los largos trayectos de autobus o para los turnos tranquilos en el hospi. Tampoco yo conocía a Brasca, así es que habrá que buscar material, me hs gustado mucho el estilo.
Un beso grande mi niña.
Querida Helena, el pececillo suicida cobra en el relato de Brasca un aspecto que terriblemente humano al desear ser recordado y, también, causar dolor. Espero que los peces que añoramos del mar que engendra no tengan esas ansias.
En cuanto a mí. Sí, intenté como tantas otras ser mujer para todo y fracasé estrepitosamente. Todavía intento recomponerme.
Muchas, muchísimas gracias por tus comentarios.
Un beso.
Izaskun
Querido Sergio, eres mi analista perfecto ¡y lo dices tan tan bien!
Justo a esa necesidad de perdurar me refería en la respuesta a Helena y a mí, como bien sabes, tan bien me gusta ver el otro lado de la tortilla.
Será que nací curiosa y no me pudo el sistema educativo.
Un abrazo desde este lado.
Izaskun
Muchísimas gracias, Miriam, eres adorable. Espero que el trabajo esté evolucionando requetebien.
Un besito agradecito y un besote admirado.
Izaskun
Querida Triana, merece la pena tener material del señor Brasca, te lo aseguro. Es una de esas mentes privilegiadas que parece capaz de reírse de su propia sombra.
Gracias por tu cariño.
Un beso.
Izaskun
Admirado Camille, perdona, por favor,la ausencia de respuesta. No sé por qué estoy dando saltos de lectura y sólo ahora al comprobar el número impar descubrí que algo iba mal.
Me alegro de que te haya gustado el relato. Tiene cosas magníficas, te lo aseguro.
Gracias siempre por tu visita.
Un abrazo
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