domingo, 22 de marzo de 2009

VOLVER A LO CONOCIDO: ALGUNOS POEMAS DE NICOLÁS GUILLÉN

Estoy resfriada, febril y mimosa. Me duele la espalda, me chorrean los mocos, me tirita el cuerpo todo. No puedo oler por más que me lleno de infusiones que me ayudan a respirar. Necesito descansar y me acerco a mis libros de poemas buscando un arrullo conocido. Elijo hoy a Nicolás Guillén. Saco sin necesidad de luz (los niños duermen y los libros están en el pasillo) los dos libros que quiero: Poemas de amor y En algún sitio de la primavera. Elegía. Son dos libros a los que les tengo un cariño especial porque me los regaló el nieto del poeta, Nicolás también, amigo del alma que a veces se deja ver por esta casa.



Poemas de amor es una excelente recopilación de la poesía amorosa de Guillén introducida por Ángel Augier. El libro es una edición de La Unión (La Habana) 2001 que Nicolás me trajo en noviembre de ese mismo año. Comíamos queso manchego en una barra cuando me lo obsequió y de él les copio Un poema de amor.



UN POEMA DE AMOR

No sé. Lo ignoro.
Desconozco todo el tiempo que anduve
sin encontrarla nuevamente.
¿Tal vez un siglo? Acaso.
Acaso un poco menos: noventa y nueve años.
¿O un mes? Pudiera ser. En cualquier forma
un tiempo enorme, enorme, enorme.
Al fin, como una rosa súbita,
repentina campánula temblando,
la noticia.
Saber de pronto
que iba a verla otra vez, que la tendría
cerca, tangible, real, como en los sueños.
¡Qué explosión contenida!
¡Qué trueno sordo
rodándome en las venas,
estallando allá arriba
bajo mi sangre, en una
nocturna tempestad!
¿Y el hallazgo, en seguida? ¿Y la manera
de saludarnos, de manera
que nadie comprendiera
que ésa es nuestra propia manera?
Un roce apenas, un contacto eléctrico,
un apretón conspirativo, una mirada,
un palpitar del corazón
gritando, aullando con silenciosa voz.
Después
(ya lo sabéis desde los quince años)
ese aletear de las palabras presas,
palabras de ojos bajos,
penitenciales,
entre testigos enemigos.
Todavía
un amor de "lo amo",
de "usted", de "bien quisiera,
pero es imposible"... De "no podemos,
no, piénselo usted mejor"...
Es un amor así,
es un amor de abismo en primavera,
cortés, cordial, feliz, fatal.
La despedida, luego,
genérica,
en el turbión de los amigos.
Verla partir y amarla como nunca;
seguirla con los ojos,
y ya sin ojos seguir viéndola lejos,
allá lejos, y aun seguirla
más lejos todavía,
hecha de noche,
de mordedura, beso, insomnio,
veneno, éxtasis, convulsión,
suspiro, sangre, muerte...
Hecha
de esa sustancia conocida
con que amasamos una estrella.
El libro de la Elegía me lo obsequió Nicolás en el 2006, el mismo año en que se editó. Es un precioso libro hecho por la Fundación Sinsonte (Zamora) que contiene un estudio de Keith Ellis y un cd con la grabación de los poemas que su autor hizo para la destinataria de los mismos: Sara. El poeta le dio el libro y la grabación a la amada en 1966, tras su ruptura. En la dedicatoria se lee:
"Sara:
Escribí este libro
para usted. En realidad
está hecho por usted.
Guárdelo. Algún día,
cuando pasen los años,
y haya pasado yo también,
quizá pueda usted leyéndolo
saber cómo la quiso, cómo
la quiere todavía, cómo la
querrá hasta la muerte,
su muy fiel
N.
De la Elegía elijo hoy uno muy breve.
III
Yo estaba solo. Pero no creí
que iba a estar más solo todavía.
¿Más solo que estar solo?
Pues sí. Más solo.

13 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Qué buenos los tres!

Excepcionales.

Que te mejores, ya cada menos.

Besos.

Juanma dijo...

El poema de la Elegía es deslumbrante. Muchas gracias por traernos al gran, imprescindible, Nicolás Guillén.
Y que haya mejoría.

Besos.

Mónica dijo...

Me gustó la selección. Por cierto, cuidate y ponte buena.

Abol dijo...

La dedicatoria es para llorar a gritos.
Come ajo, Canariza,con cebolla, pal resfrío. Y se me cuida, ¿ya?
Besos casi de otoño
L.

Maribel Romero dijo...

Preciosos versos, gracias por compartirlos. Seguro que con estos poemarios al lado es mucho más fácil superar fiebres, mocos y tiritonas. ¿Qué tiene la poesía que siempre recurrimos a ella?

Un abrazo medicinal.

Marisa Peña dijo...

Desde mi tristeza te deseo que te cuides, guapa y te agradezco esos bellos poemas de N.Guillén. Besos

Librería de Mujeres Canarias dijo...

Gracias por tu apoyo, Toro. Queda menos para casi todo.
Besos cuidadosos sobre la pompa de jabón.

Librería de Mujeres Canarias dijo...

Gracias a ti, Juanma. Tiene cosas no tan conocidas como solemos creer el poeta cubano.
Un abrazo a los cuatro.

Librería de Mujeres Canarias dijo...

Gracias norteña guapa. Espero mejorar. A ti un beso.

Librería de Mujeres Canarias dijo...

Comi ajos como para espantar vampiros, querida loba. Me pongo obediente y me cuido.
Gracias por venir.
Mil besos.

Librería de Mujeres Canarias dijo...

Tiene música, Maribel, y eso sana.
Gracias por venir. Un beso.

Librería de Mujeres Canarias dijo...

Mala cosa tu tristeza maravillosa poeta. Gracias por cuidarme.
Un besazo proalegría.

Unknown dijo...

Lamento que se sienta mal por estos dias. Nicolas Guillen es el poeta nacional de Cuba. Soy cubano y este poema nunca ha faltado en mis amores. Gracias.