Revisita el lugar del pasado como quien rebina la tierra reabriendo los surcos de las viejas heridas.
Revisa cada rincón del espacio ya vivido como si reato de antiguos pecados. Recuerdos vívidos la asaltan en los conocidos recodos. Reacciona cerrando los ojos al rebufo de su memoria y, rebelde, recela de los reconocidos rostros sonrientes con que se revisten los fantasmas redivivos.
Recae en sí y se reinicia el reconcomio con una lágrima resentida que resbala por su mejilla.
Recobra el presente repentino en el breve encuentro de su voz reposada.
Recoge entonces su vida en íntimo acto de recordación y reabre la puerta de salida.
Redimida, se lanza a reaventar miserias como quien reparte caramelos y ,por fin, renace limpia su risa.
35 comentarios:
Que bien que disminuya y que se esfume.
Mejor la paz que el dolor.
Eres la Repera.
Besos.
Me gusta mucho lo que escribes. Creo que no es resentimiento, es sentimiento, hay que dejarlo fluir, el resentimiento es esa falta de sinceridad, tu encaras, nombras. No hay resentimiento. Un abrazo.
Déjalo correr no es resentimiento es un caudal de sensaciones que de retenerlas surcan de nuevo viejas heridas.
Recôgelo todo y reàbrele la puerta al sentimiento. Reparte caramelos y sonrîe. Vomita el revuelto hasta que se difumine...
Besos por millares gran Izaskun.
Wowwwwwwwww tu blog es maravilloso; es un cofre de incomparable talento. Me ha encantó. Volveré para seguir leyéndote. Felicitaciones y Gracias por dejar la puerta abierta. No encontré dónde apuntarme como seguidora, pero volveré. Un abrazo enorme.
Maravilloso texto , en toda su crudeza, con la fuerza de lo que duele.El juego onomatopéyico es perfecto.Me ha gustado mucho.Pero más me gusta saber que sigues ahí en pie.
un besazo guapa.
Genial"la composicion en Re ".Y enorme la sensibilidad, el valor y la capacidad de transmitirlo que tenes Izaskun.
Un calido abrazo.
Pequeñas grandes hazañas de lo cotidiano. Enhorabuena.
Sigo leyendo
*
Bravo, Cana-risa.
Rebesos,L.
Has revisitado el lugar, pero no eres la misma. Has salido victoriosa y refortalecida.
Bravo!
No me desaparezco, querida Izaskùn, me voy a tomar un respiro. El blogger me cambiô y sugiriô cambiar mi enlace bloggero. Aquî te lo envîo pues a ti personalmente, no quiero perderte ni de lecturas, ni de vista.
Es un coñazo tener que cambiar peeeerooo, no cupo otra posibilidad.
Besazos, guapîsima. Y un abrazo, como no, que siempre es mejor...
Te sigo leyendo.
Resentimiento, reincidiente en sentimientos, tal vez oscuros esta vez....pero esa fuerza sublime con que miras y hablas sólo puede llevar a la más íntima purificación. Aún cuando parezca que sólo escupes, o vomitas,es un acto de heroicidad personal.
Una sonrisa digestiva.
La paz está en Bolivia diría mi niña querida. No se esfuma, Torito, pero merma sin remedio. Y es triste que hasta el rencor lo haga, pero... así son los re-latos.
Un beso reanimador.
(De nuevo el primerito)
Queridísima Miriam, nombro porque es el lenguaje mi única herramienta, y espero nombrando ahuyentar fantasmas; tu presencia, tus palabras, tu cariño me resulta bálsamo imprescindible. Gracias. Miles de besos.
Eva magnífica, tu humor quisiera, y también tus conocimientos. Tus cariños me hacen sentir persona de altos vuelos. Te buscaré sin descanso.
Muchos, muchos besos.
Siempre pensé que para olvidar, para ahuyentar fantasmas, había que recordar...
Solo cuando deja de doler podemos empezar a olvidar, porque es entonces cuando el resentimiento poco a poco desaparece como bien dices.
Izaskun... gracias siempre por tu cariño y tus palabras.
Un abrazo inmenso
Izaskun, recogo tus palabras y me revulven las entrañas, reconozco en ellas la retobada persisencia de lo hallado.
Cómo quisira poder yo tambien repartir los caramelos.
Un abrazo remarcado.
Sergio Astorga
Rebinar....es una palabra bella.
El resentimiento pesa mucho, no nos deja caminar, es un autolastre.
Un besito, Izaskun!
(ay..tu nombre es lindo...me encanta!)
Alma, todo un placer recibirte por aquí, gracias por la visita y el comentario.
Un abrazo.
Queridísima Marisa, como tentetieso me mantengo, a base de peso, tambaleante pero en pie. Tus comentarios son mi alegría. Muchas, muchísimas gracias, preciosa.
Un beso.
Enorme tu cariño, Ale, que me impulsa a continuar. Muchas gracias. Muchos besos.
Uf, Cachalote amigo, cotidiano reflotarme en el que colaboras con tu lectura y tus apuntes.
Millones de gracias.
Beso.
I.
Requetegracias, loba maestra.
Besos.
canariza.
He salido, Bruja Buena, ya es algo.
Un beso.
Esa sonrisa me hace falta, ilia, la cojo gustosa como un buen postre.
Un beso.
Gracias siempre a ti, querida Pizarr, que inundas de belleza mi retina. Soy realmente partidaria más de la memoria que del olvido, tal vez porque los olvidos que me rodean son de patologías tristes.
Espero, sin olvidar, poder reír y abandonar el dolor.
Muchísimos besos a las dos.
Tengo una bolsita guardada que repartiremos juntos, queridísimo Sergio. Reconozco que me resuenan siempre tus palabras. Un abrazo requeteapretado.
Izaskun
Gracias por volver, Lena (también a mí me gusta tu nombre, y el mío me parece imprescindible para explicarme). Intento soltar lastre.
Gracias por tu comentario.
Un abrazo.
Requetebién te salió. ;-P
Reconozco que para rebatir rencores se requiere correr riesgos. Y tú los corres y los repeles. Un abrazo en Re
Muy ingeniosa tu entrada, aunque se ve un transfondo problemático, también se ve una salida airosa. Con paciencia y tiempor por delante, todo tiene arreglo.
Gracias por tus visitas y espero no defraudarte con el final de la historia.
Un beso
Me encanta tu comentario admirada micro MEGA. Es un precioso trabalenguas que trabajaré el de para rebatir rencores se requiere correr riesgos.
Un beso fuerte (gracias, muchas).
Triste el regreso siempre al sitio de las tristezas.
Quizás si no fuera así sería imposible reconocer la vida que sufrimos.
Besos.
Gracias a ti, Arruillo, estoy segura de que el final no me decepcionará.
Voy a visitarte que llevo unos días perdida.
Abrazo.
Cierto, maestro Ybris, de esas tristezas la valoración de otras y el aprecio de las alegías.
Gracias, siempre, por tu comentario.
Un abrazo.
Di que sí, a veces hay que ser valiente.
Gracias, Nán, estamos en el intento.
Un abrazo.
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