domingo, 19 de julio de 2009

POESÍA Y NECESIDAD: VERSOS DE W. SZYMBORSKA

La denominación poesía necesaria que uso para introducir en este blog poemas amados de poetas admirados, o viceversa, tiene desde mí varias lecturas que quiero comentarles mientras decido qué poemas de Szymborska pongo hoy por aquí. Se llama poesía necesaria este apartado porque me resuenan dentro (sé que a nadie se le oculta) los versos de Gabriel Celaya en la voz de Paco Ibáñez. Nombré entonces para ser conocible en lo ideológico y generacional, supongo. Y más. Me gusta la expresión poesía necesaria porque siempre adoré la distinción entre condición necesaria y suficiente. Etiqueté así para hacerme guiño y no olvidar mi antigua pasión matemática, tal vez. Más. Pienso poesía necesaria y me viene directa la teoría de la necesidad de Rosa Luxemburgo y con ella mis años de universitaria ansiosa de conocimientos. Titulé buscándome mujer en lucha, presiento. Más y más. La poesía me resulta curiosamente necesaria, no suficiente, desde luego no vital como el alimento, pero sí, sí necesaria. Y es que yo no soy buena lectora de novelas, no, pero navego gustosa entre poemas, me hundo feliz en cuentos y disfruto puerilmente con los ensayos. O al menos eso creo y como ya me siento tentada de darle revueltas a las afirmaciones hechas y se me empieza a ir el dedo hacia el paréntesis y prescindo de las comas para escribir más rápido y porque prefiero que cada cual se pare donde le venga en gana y me pulsan ideas que quisiera verter de pronto como cuando de un tropezón cae el agua del cubo con el que acabamos de fregar toda la casa y como quiero respetarme y copiar aquí algo de Szymborska... Me callo.





Señores y señoras, querido Adalberto grande, para mí hay poetas necesarias y esta mujer es una de ellas. Al azar, del libro Paisaje con grano de arena, algunos poemas necesarios:





NOTAS DE UNA EXPEDICIÓN NO REALIZADA
AL HIMALAYA
Así, pues, esto es el Himalaya.
Montañas corriendo hacia la luna.
El instante del despegue detenido
en un cielo rasgado.
Un desierto de nubes lleno de agujeros.
El eco: un mundo blanco.
Silencio.
Yeti, abajo es miércoles,
hay abecedario y pan,
y dos y dos son cuatro,
y la nieve se funde.
Hay una manzana roja
partida en cuatro.
Yeti, entre nosotros
sólo existe el crimen.
Yeti, no todas las palabras
condenan a muerte.
Heredamos la esperanza,
regalo del olvido.
Verás cómo entre ruinas
parimos niños.
Yeti, tenemos a Shakespeare.
Yeti, tocamos el violín.
Yeti, al anochecer
prendemos la luz.
Aquí, ni luna ni tierra,
y se congelan las lágrimas.
¡Oh, Yeti, casi hombre de la luna,
piénsalo y vuelve!
Así dije, a gritos, al Yeti
entre las cuatro paredes de avalanchas,
y para entrar en calor pateaba
en la nieve,
en la eterna.
Wislawa Szymborska, Paisaje con grano de arena,
Lumen, Barcelona, 2005, págs. 10-11.
El poema es de el libro Llamando al Yeti de 1957 y después de copiarlo me dan ganas de callar, cerrar la entrada y dejar de copiar. No creo que pueda decirse mejor. Me parece bellísimo. Reflexiono y para no cambiar los plurales de la introducción decido introducir otro poema, del mismo libro de Lumen pero de un poemario de 1993 titulado Fin y principio. Sé que tras copiarlo no seré capaz de articular palabra. Aquí se los dejo. Espero que les guste.
LA REALIDAD EXIGE
La realidad exige
que también se diga:
la vida sigue.
Sigue en Cannas y en Borodino
y en Kosovo Pole y en Guernica.
En una plza de Jericó
hay una gasolinera,
y en Bila Hóra hay bancos
recién pintados.
Entre Pearl Harbour y Hastings
va y viene el correo postal,
un camión de mudanzas pasa
ante la mirada del leóon de Queronea,
y a los huertos en flor de los arrabales de Verdún
sólo llega un frente atmosférico.
Hay tanto Todo
que Nada apenas se nota.
La música llega
desde los yates de Accio
y bailan al sol las parejas.
Suceden tantas cosas
que en todas partes algo sucede.
Donde quede piedra sobre piedra,
un vendedor de helados
asediado por niños.
Donde Hiroshima,
otra vez Hiroshima
y fabricación de productos
de uso cotidiano.
No carece de encantos un mundo tan terrible,
no carece de madrugadas
que merecen un despertar.
La hierba es verde
en los campos de Maciejowice,
y en la hierba, como en toda la hierba,
el rocío es puro cristal.
Quizá no existan más campos que los de batalla,
algunos aún recordados,
y otros ya olvidados,
bosques de abedules y bosques de cedros,
nieves y arenas, irisadas ciénagas
y despeñaderos de negras derrotas,
donde en caso de urgente necesidad
nos agachamos hoy detrás de una mata.
¿Y en qué moraleja refluye? Quizás en ninguna.
Lo que en verdad fluye es la sangre que pronto se seca
y siempre algunos ríos y algunas nubes.
En los desfiladeros trágicos
el viento se lleva los sombreros
y, no podemos evitarlo,
nos produce una risa loca.
Del mismo libro, en las páginas 184-186.



21 comentarios:

Lena yau dijo...

Es una poeta increíble...

abajo es miércoles,
hay abecedario y pan


de lectura diaria, como Angel González, Gelman, Ajamátova, Seaumus Heany, Dylan Thomas y tantos..

Yo comienzo y acabo el día leyendo poesía.

Es quizás el único ritual que tengo para escribir.

Mi alimentación.

La única disciplina que mantengo.

Un beso ENORME, Izaskun!

TORO SALVAJE dijo...

Muchas gracias Izaskun.
Esto son regalos.

Besos.

LA ZARZAMORA dijo...

La poesía es necesaria. Es un respiro, un suspiro y un aliento en este mundo prosaico.
Gracias por tan lindos poemas.

Un beso, Izaskun.

Isabel Barceló Chico dijo...

También yo me he quedado sin palabras al leer estos poemas lanzados contra el rostro y contra el corazón. Revelan mucho de lo que somos.
Gracias por ponerlos. Un abrazo muy fuerte.

Sergio Astorga dijo...

Izaskun, cuánto batallar para cantar habiendo tan buen silencio.
Así es como la llama enciende al bosque y la nieve cubre ríos.
Inevitable sonreír todos los días.
Un abrazo tal vez no necesario, pero activo.
Sergio Astorga

iliamehoy dijo...

Ni leyéndolos toda una vida, podría dejar de sentir cosas nuevas.
Te leo, te miro y te abrazo.
Una sonrisa a los ojos

Librería de Mujeres Canarias dijo...

Con esa disciplina basta, querida Lena. Sí me parece imprescindible, sí. Un beso muy fuerte.

Librería de Mujeres Canarias dijo...

Gracias a ti, Torito. Tus versos me llegan cotidianos como regalos, también.
Cuídate.

Librería de Mujeres Canarias dijo...

Un respiro, en efecto, querida Eva. Espero que estés bien por tu tierra y descansando como mereces.
Un beso.

Tris dijo...

Ha sido todo un placer llegar hasta aquí, su bitácora, y sin saber como.
Bueno si lo sé, bloggeando por la orbita de la blogosfera.
He conocido poetas nuevos... para mi claro esta.

Un saludo y con su permiso volveré


:)

Anónimo dijo...

Siempre será necesaria.
Como la tinta al papel.

Saludos poeticos,

NáN dijo...

Conocía a la Szymborska gracias a un blog y caí rendido.

A pesar de la vida dura, nos envía siempre belleza y esperanza. (Hay mucho que aprender de muchas poetas eslavas).

Pero al leer
"Hay tanto Todo
que Nada apenas se nota."
me ha parecido que lo había escrito desde elcorazón de muchos. Emocionante.

Gracias, Izaskun.

Librería de Mujeres Canarias dijo...

Muchas gracias por tu comentario. Así, lanzados contra el corazón los siento.
Gracias.

Librería de Mujeres Canarias dijo...

Necesario, querido Sergio, imprescindible tu abrazo pleno de colores y sonidos.
Gracias.

Librería de Mujeres Canarias dijo...

Toda una vida, querida Ilia, o varias. Te doy toda la razón. Una sonrisa para ti que desprendes cariño.
Un beso.

Librería de Mujeres Canarias dijo...

El placer es mutuo Ynarud. Gracias por venir y por comentar. Siempre serás bien recibida.
Un abrazo.

Librería de Mujeres Canarias dijo...

Roberto, un abrazo poético a ti también, que tinta papel y palabras, aunque sean descafeinadas, siempre me harán falta.

Librería de Mujeres Canarias dijo...

Yo la conocí por una de mis jóvenes exalumnas (por Marta a la que dediqué una entrada) y también caí rendida. Es emocionante recibir tus comentarios.
Un abrazo.

PIZARR dijo...

Queriza Izascun, necesario era para mi leerte hoy y descubrir a esta autora. Me gust ala poesía, pero no tengo rumbo, ni método marcado para leerla. Voy descubriendo autores a golpe de librería, o de blogs que como tú hoy nos regalaís bellos poemas.

De todo lo leido en los dos poemas, algo me ha llegado muchísimo: "Hay tanto Todo
que Nada apenas se nota"... menuda sentencia...

Siento no visitarte tanto como quisiera, pero no me olvido de ti y de tus siempre bellísimas letras.

Un abrazo y hasta la vuelta... que ahora ya me puedo ir tranquila...

Lauren Mendinueta dijo...

Ella es una de mis poetas favoritas. Me identifico con su mirada crítica, pero que no renuncia a la belleza. Elegiste dos de los poemas que más me gustan. Gracias, amiga, por tu sencibilidad, por tu generosidad, por existir. Un abrazo veraniego,

Librería de Mujeres Canarias dijo...

Querida Lauren, gracias a ti por visitar esta ventanita que me empeño en mantener abierta, gracias por animarme, por escribir como lo haces, por desprender belleza. Gracias. Espero que tengas un buen verano en compañía de los tuyos.
Un abrazo.