Desde otra me digo hoy cuando el abismo se me abre infinito. Desde una voz que desconocía y en la que me quiero. Desde ella y siempre para ti.
Necesito silencio para oírte,
Señor de los bosques,
Señor de los insectos, tú
que creces bajo el musgo y te escondes
en la piel que mudan las serpientes
o bajo el vientre frío
de una iguana.
Necesito dormirme en los recodos
sombríos de una nuez y despertarme
en su centro,
allí donde germinas.
Y, pues no es suficiente,
necesito en mi pecho un abismo y al fondo
las fauces dilatas de una leona hambrienta:
el terror de un instante
y el vértigo,
y la caída hacia ti.
¿Acaso bastará escuchar tu silencio
para dejar de oírte en todo lo que vibra?
Chantal Maillard
Hainuwele y otros poemas
Astorieta
Hace 8 horas
34 comentarios:
Que delicia de poema.
Gracias por mostrarlo.
Besos.
Impactante, bellísimo. Gracias por este abismo, querida mía.
Besos,
L.
La fuerza de la naturaleza, su centro y su ternura. Qué bien la canta.
Izaskun, no conocía a Chantal y me ha encantado su desolación vitalicia.
Gracias.
Abrazo taciturno.
Sergio Astorga
Un poema magnífico, desolador, bellísimo...Un besazo
Hermoso poema. Gracias por compartirlo.
Va un abrazo cariñoso.
"¿Acaso bastará escuchar tu silencio
para dejar de oírte en todo lo que vibra?"
No es posible decirlo con mayor nitidez ni precisión; cuando el silencio vibra o nos hace vibrar...
Un fuerte abrazo
Buenas noches. Electrizante poema, muy bien puestos los versos y su contenido. He reflexionado, y me acuerdo de esa célebre frase de José Luis Borges que dice "NO HABLES A MENOS QUE PUEDAS MEJORAR EL SILENCIO"
Un cordial saludo.
Un hermoso poema para cubrir abismos y acompañar ausencias.
Gracias.
Dormir en los recodos sombríos de una nuez es espectacular. Impactante, como dice Abol.
Besos.
Qué poetona.
Tómala en las dosis justas, querida Izaskun; aunque una copita al día es aconsejable.
No necesitas otra voz, que es buena la tuya, pero a veces es bueno encontrar algo así.
Señor de los insectos,
basta
escuchar este poema
en el silencio.
Gracias Izaskun, ya estoy leyendo a Chantal, a quien la tristeza antigua siempre la acompaña. Gran descubrimiento, a Dios gracias esa Librería de Mujeres, por hacerla surgir este domingo de invierno y espero como dice uno de sus poemas aprender el modo de dormir sobre el río.
Abrazo
Alejandro
El contacto con los libros tiene de bueno que se hacen descubrimientos como éste.
Cariñosos saludos y adelante con ese gran proyecto.
Este poema me sugiere un cuenco tibetano. Lo disfruto, y me quedo para mí la delicia nuez.
Envidio a los visitantes de la librería, que pueden disfrutar de tener una librera tan ávida y selectiva. No dejes que se marchen con las manos vacías...
*
¡Genial! No conozco a la poetisa, ahora voy a googlearla y ver qué. Gracias por traérmela.
Un besote mi niña!
Si de abismos se trata, me agarro a éste, sin dudarlo.
Que de mis huecos ya se el camino y se me quedaron estrechos.
Una abrazo enorme envuelto con mi sonrisa.
Silencio necesario para conocerse y preguntarse. Para existir o dejar de ser.
Besos.
Deliciosa poesía me parece también a mí, querido Toro.
Gracias a ti.
Por todo,
No la conocía, Abol querida. Me fascinó y exhibí. Es parte de mi desastre.
Un beso grande, grande
Una fuerza que da miedo, querida María Jesús, hasta que personas como tú nos muestran como quererla.
Gracias, siempre, por venir.
Un abrazo,
Tampoco yo la conocía, queridísimo Sergio, fue gracias a una chica que vino a pedirla a la librería y yo la pedí y la leí y.
Un abrazo sin límites,
Besazo recibido, acariciado, disfrutado. Otro, inmenso, para ti Marisa poeta.
Gracias siempre,
Gracias a ustedes, María Eugenia, por soportar mis arrítmicos momentos y comentar. Me encantó esta poeta.
Besos.
Y que se sepa, por aquí vibra todo, querida Gemma y así se hace él siempre presente.
Un beso gigante,
Buenas mañanas Aarón (siempre yo a contratiempo). Una poeta grandiosa que me alegro te haya gustado. De esas, sí, que puede hasta mejorar el silencio.
Un abrazo,
Gracias a ti, querido Ybris. Este jueves haremos lecturas poéticas en la Librería, y el cuenco con los poemas tendrá varios de Chantal Maillard. Es una buena compañía en estos momentos.
Gracias siempre,
Desde luego impactante, Juanmita amigo. Yo me imagino duermiendo tranquila en ese recodo con paredes rugosas. Un besito a los cuatro,
Auténtica y genuina poetona, querido NàN.
Estoy agotada y un vasito al día me viene muy bien.
Besos a L. y a usted,
Querido Alejandro, en el mar dormiría yo, si pudiera, o en el bosque acogedor. Tengo que escribirle con el desbordamiento que me autrde. Gracias por asomar, por decir, por ser.
Un abrazo hondo,
Querido Arruillo, el contacto con los libros para vivir se ensucia y confunde, pero yo espero poner ganas suficientes para sobrevivir. Y sí, hay momentos de descubrimiento que hacen olvidar lo malo. Y así fue con Chantal Maillard.
Un beso muy fuerte a ustedes dos y quinientoso treinta y siete a N.
Querido Cachalote ansiado. Siempre ávida, bien debe saberlo, y poco selectiva con la vida, esta mujer que pervive.
Gracias, hasta por envidiar.
Beso con burbujas marinas.
Guglea, Brujita querida, y espero que te guste lo que encuentras.
Besitos.
Tus sonrisas alimentan mi esperanza.
Gracias Ilia.
Muchas gracias.
Silencio, Ángel, y vértigo, para vivir.
Shhhhhhhhhhhhhh.
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