"tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
con un aullido interminable"
J. A. Goytisolo, Palabras para Julia
La puerta (iii)
Érase una niña en un camino. (Llamémosla Julia en honor al poeta). El camino era largo y laberíntico. Julia era soñadora y decidida. Crecía el camino y caminaba Julia. Siempre adelante, se decía.
Érase una niña caminante que abría puertas ilusionada, buscando el mar, buscando el cielo.
Éranse un camino y una niña, y entre ellos una nueva puerta. Se acerca Julia despacito y sin dudar abre la puerta tallada de vida. Chirrían los goznes y tras ellos se abre la realidad hecha tapia.
Julia alcanzó el final del camino y descansa a la sombra del gran muro. Ni cielo ni mar en el horizonte. Solo hormigón.
4 comentarios:
Me quedo pensando si, a pesar de los versos del poema, dio media vuelta y se volvió sobre sus pasos.
Besos.
Está bien...
Sí hay cielo, mar y horizonte. Sólo hay que saber qué puerta abrir...
Me quedo con la ilusión de que al final todos los muros tienen algún resquicio por donde abrir una ventana.
Besos
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