Tal vez porque mi niñez quedó o porque presiento un viaje aunque no sopla viento del norte. Quizas, y tú me contestas, porque el ánimo me vive inestable o porque los cambios me inestabilizan. Porque quiero y me gusta, desde luego, estoy leyendo fabulitas fabulosas de Svevo y les dejo una para pervivir.
LA LIBERTAD
Italo Svevo
La puertecita de la jaula había quedado abierta. El pajarito se plantó, con un ligero salto, en la entrada y desde allí miró el vasto mundo primero con un ojo y después con el otro. Por su cuerpecito pasó el estremecimiento del deseo de los espacios vastos para los cuales estaban hechas sus alas, pero después pensó: "Si salgo, podrían cerrar la jaula y yo quedaría preso fuera". El animalito volvió a entrar y poco después vio, con satisfacción, cerrarse la puertecita que sellaba su libertad.
Italo Svevo, Fábulas, Ed. Gadir, Madrid 2008, pág. 29
8 comentarios:
Todas las ciudades están llenas de jaulas.
Y siempre volvemos.
Excelente fábula.
Besos.
Uy, Svevo...Leíste La consciencia de Seno? Cuando va a dejar de fumar? Yo lo adoro, pero hace años que no lo leo. Un abrazo.
Ay Izaskun, me estan matando tantas tristezas, los vientos del norte que llegan en sentido contrario,las jaulas recien pintadas, los ojos abiertos como mirando un horizonte vertical; será mejor lacrar la voz y dejar en la grieta un poco de piel?
Cuanta prisión en la libertad reunida.
Un abrazo a saltitos.
Sergio Astorga
Izaskun el pajarito volvió a la seguridad de su jaula, pero nunca sabrá lo que había al otro lado de esa puerta, me pregunto si ya dentro de ella, no pasó el resto de su vida arrepentido de no haberle dado vida a sus alas.
Un abrazo sin rejas, siempre sin rejas.
Toro, me alegro de que te haya gustado la fábula. Es un libro extraordinario este de Svevo que compré para mis hijos y me estoy leyendo yo. ¡Volvemos a la jaula!
Un beso
Izaskun
Querida Miriam, estoy por releerme todo Svevo, pero de pronto me asalta la angustia de que deblo estudiar y que no leí todavía el libro que me recomendó Arón, y luego me vienen las ganas de leer sólo autores que escribieron en español, y después...
¡Es muy bueno! ¡Y tú fantástica!
Un beso.
Izaskun
Prendida de tus colores, con pequeños saltitos, Sergio, saldré y entraré en las jaulas a voluntad.
Un abrazo sin prisiones.
Izaskun
Qué difícil, Triana, darle vida a las alas e incluso alas a la vida. Supongo que se arrepintió el pajarito de elegir la prisión, aunque tal vez le satisfizo tanto su elección que no se planteó el haberse equivocado.
Gracias por tus alas.
Un beso libre,
Izaskun
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